El Patio Spanish

Había una vez, en una tierra lejana, una doncella hermosa, se llamaba Cenicienta, vivía con su madrastra malvada y sus tres hermanastras despreciables, feas y gordas.

Todas de ellas la trataban como una esclava, mandándola a hacer todas las tareas domésticas para ellas y manteniéndola en la pobreza, vestida en harapos. Pobrecita Cenicienta nunca estaba invitada a salir con sus hermanastras a entretenimientos ni fiestas. De la madrugada hasta la noche, Cenicienta necesitaba trabajar en la casa, limpiándola, lavando las ropas y cocinando.

Una noche hubo un gran baile en el palacio, donde vivía un príncipe guapo, quien quería encontrar una esposa. Las tres hermanastras tenían muchas ganas de ir y se vistieron con sus mejores trajes, sus joyas y sus zapatos de baile. Cenicienta se sentía muy triste porque quería ir con ellas, pero su madrastra malvada no se lo permitió, diciendo que Cenicienta no tenía la ropa adecuada y, además, no había terminado sus tareas domésticas. Las cuatro mujeres fueron al baile, dejando a la pobrecita, vestida en harapos, trabajando en la casa.

De pronto, después de la salida de las mujeres, apareció el hada madrina de Cenicienta.

‘¿Por qué lloras mi niña?’ dijo el hada madrina a Cenicienta.

‘¿Quieres ir al baile con tus hermanastras a las que odias, a conocer al príncipe?’

Cenicienta inclinó la cabeza en aprobación.

‘Pues mira mi querida, un hombre, aunque sea un príncipe, no es la solución de tu situación de esclavitud.  Eres una mujer muy lista e inteligente. Mejor te doy la posibilidad y los recursos para escapar de esta vida de tristeza para siempre. Voy a mandarte lejos de aquí a estudiar a la Universidad Complutense de Madrid, con el dinero suficiente para poder mantenerte durante los estudios.’

Con una agitación de su varita mágica, el hada madrina transformó a Cenicienta en una joven bien vestida a la moda, con una maleta llena para su vida nueva. Entonces, cambió una calabaza en una limusina impresionante para llevarla a Madrid.

‘Mejor ser una mujer educada, fuerte e independiente, con el conocimiento y la capacidad de hacer tu camino propio en el mundo y, por lo tanto, elegir tu marido propio, si es tu deseo para el futuro. ¡Que disfrutes tu vida nueva maravillosa!  Y … no te preocupes, ¡no hay un fin del plazo para tu transformación!’