Había decidido regresar esa misma noche y me dirigí a la estación de trenes de Praga (Praha hlavní nádraží), me subí en el mismo tren que había tomado en muchas ocasiones para ir de Praga a Londres, un viaje siempre de ida y vuelta. Esta vez, y debido a la hora - el tren partía a las ocho treinta y nueve de la noche, un viaje largo y nocturno - los carruajes iban bastante vacíos. La noche anterior me había acostado tarde y estaba cansada; con un poco de suerte me tocaría uno en el que podría echar una cabezada sin que me molestara nadie hasta la próxima conexión, en la estación central de Colonia en Alemania (Koeln HBF).
En el ultimo vagón del tren finalmente encontré el compartimento y el asiento que especificaba mi billete, cumpliéndose mi deseo iba vacío. Me quité los zapatos, me puse el abrigo de almohada, coloqué mi ligero equipaje de mano en la bandeja encima del asiento y, echándome cómodamente en el espacio que ocuparían tres personas, me dispuse a dormir. Tenía un largo viaje por delante y, además del agotamiento, los cuarenta grados de calefacción en el frío invierno centroeuropeo, provocaban en mi un estado de aletargamiento que propiciaba el sueño pesado a cualquier hora del día.
El sueño me hizo perder la noción del tiempo y, cuando abrí los ojos, en silencio, de pie y sin apenas moverse, vi delante de mí a una niña de unos siete años que me miraba fijamente. Iba vestida con un atuendo de otra época, del gorro de lana gruesa colgaban dos cintas bien atadas debajo de la barbilla, a juego con su abriguito de paño marrón. Le acompañaba un pequeño maletín de cuero viejo, el cual agarraba fuertemente entre sus brazos. Le pregunté de inmediato dónde estaban sus padres y adónde se dirigían. Me dijo que iba a Inglaterra, que una familia allí se encargaría de ella, que sus padres vivían en Praga pero que no la acompañaban, que iba con otros muchos niños y lo pasarían muy bien en un nuevo país. La historia me pareció tan absurda que decidí salir a buscar a los progenitores de aquella criatura disfrazada. ¿Sería carnaval y yo no me había enterado?
Recorrí el tren de cabo a rabo, preguntando a los pocos viajeros que iban en él si habían perdido a una niña vestida con atuendo de principios del siglo XX. Las miradas que me devolvían eran de extrañeza y la mayoría me ignoró, ahorrándose incluso el girar la cabeza para observarme. Cansada de perder el tiempo, decidí volver al vagón y llevar a la niña en presencia del revisor. Le había pedido que no se moviera de allí hasta que regresara, pero cuál no fue mi sorpresa al encontrarme el camarote vacío. Giré varias veces sobre mis talones y lo único que encontré de su presencia fue, caído en el suelo, un billete de tren con fecha del *1 de septiembre de 1939, cuyo trayecto rezaba: Praga-Londres.
Image by Ana Ruiz
Image by Ana Ruiz
Ejercicios
- Tiempos verbales que aparecen en el cuento:
- Pretérito indefinido - me dirigí (dirigirse), me subí (subirse), encontré (encontrar), me quité (quitarse), me puse (ponerme), coloqué (colocar), me dispuse (disponerse), hizo (hacer), abrí (abrir), vi (ver), pregunté (preguntar), dijo (decir), me pareció (parecerme), decidí (decidir), recorrí (recorrer), ignoró (ignorar), decidí (decidir), giré (girar), encontré (encontrar), fue (ser)
- Pretérito imperfecto de indicativo - partía (partir), iban (ir), estaba (estar), iba (ir), tenía (tener), provocaba (provocar), propiciaba (propiciar), miraba (mirar), colgaban (colgar), hacían (hacer), acompañaba (acompañar), agarraba (agarrar), estaban (estar), se dirigían (dirigirse), vivían (vivir), acompañaban (acompañar), había (haber), habían (haber), devolvían (devolver), eran (ser), rezaba (rezar)
- Pretérito pluscuamperfecto - había decidido (decidir), había tomado (tomar), me había acostado (acostarse), había pedido (pedir)
- Condicional - tocaría (tocar), ocuparían (ocupar), encargaría (encargar), lo pasarían (pasarlo), sería (ser)
- Pretérito imperfecto de subjuntivo - pudiera (poder), molestara (molestar), se moviera (moverse), regresara (regresar)
- Une la definición con el tiempo verbal que le corresponde (solución abajo):
| 1. La acción se realizó en el pasado | a. Imperfecto de subjuntivo |
| 2. Tiempo de no realización con carácter de hipótesis o irrealidad | b. Indefinido |
| 3. Expresa pasado anterior a otro pasado | c. Condicional |
| 4. La acción no está terminada cuando se habla | d. Imperfecto |
| 5. Expresa una posibilidad aún no realizada | e. Pluscuamperfecto |
La historia
*Nicholas Winton, agente de bolsa británico y de origen judío, salvó en el año 1939 a 669 niños judíos checoslovacos. A lo largo de nueve meses ocho trenes partieron de Praga a Londres cargados con niños; el último, que debía partir el 1 de septiembre con 250, nunca salió ya que en ese mismo día el Reino Unido declaró la guerra a Alemania. Los niños nunca volvieron a ser vistos.
Para más información sobre este excepcional ser humano, podéis ver el documental en youtube
The train's passenger…
I had decided to return that same night. I headed towards Prague railway station (Praha Hlavní Nadraži), and boarded the same train that I had taken on many occasions to go from Prague to London, always a round trip. On this occasion and because of the hour - the train departed at eight thirty-nine in the evening, a long trip during the night – the carriages were quite empty. The night before I had gone to bed late, and so was tired; with a bit of luck this trip would be one in which I could take a nap without anyone bothering me until my next connection at Cologne Central Station in Germany (Koeln HBF).
On the last carriage of the train I finally stumbled upon my compartment, the seat specified by my ticket; as I was hoping, it was empty. I took off my shoes, folded my coat as a pillow, placed my hand luggage in the rack above the seat and, stretching out comfortably across three seats, I got myself ready to sleep. I had a long journey ahead and, in addition to my exhaustion, the heating at forty degrees in the cold of Central Europe, for me, caused a state of lethargy that espoused heavy sleepiness at any time of day.
The sleep made me lose my sense of time. When I opened my eyes, I saw in front of me, standing in silence and without moving, a girl of about seven years staring at me. She was dressed in a costume of another era, a thick woollen cap hung with drawstrings tied under the chin, which matched her little brown, woollen coat. She had with her a small case of old leather, which she held tightly between her arms. Without delay I asked where her parents were and where they were headed for. She told me that she was going to England, that a family there would be responsible for her, that her parents were living in Prague but were not accompanying her and that she was going with many other children and that they were going to have a good time in their new country. The story, I thought, was so absurd that I decided to seek out the parents of this child in fancy dress. Could it be carnival and I had not heard?
I searched the train from one end to the other, asking the few travellers who were on board if they had lost a little girl dressed in attire from the beginning of the twentieth century. The glances that were returned were of astonishment, yet most ignored me, not even turning their heads to acknowledge me. Tired of wasting time, I decided to go back to the carriage and take the girl to the ticket inspector. I had asked her not to move from where she was until I returned, so it was a surprise that upon my return I found the cabin completely empty. I turned on my heels several times, yet the only thing I found of her presence was, lying on the floor, a train ticket dated September 1, 1939*, the route of which stated Prague to London.
*In 1939, Nicholas Winton, British stock broker of Jewish origin, saved 669 Czechoslovakian Jewish children. Over the course of nine months, eight trains departed from Prague to London loaded with children; the last, which was to leave on September 1 with 250 children on board, never departed because that same day, the United Kingdom declared war on Germany. The children were never seen again.
For more information on this exceptional human being, you can see the documentary on youtube (Above)
Solución de ejercicio 2: 1b, 2a, 3e, 4d, 5c
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By Ana Ruiz, edited by Raquel Ramos Josa. Translation by Penny Ray, edited by Toni Edwards
October 17, 2015
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